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revista
de la Universidad Latina de México
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dichos equipos de trabajo; del mismo modo, se confirma
que la satisfacción de los trabajadores se incrementa
cuando éstos pueden plantear controversias constructivas
sobre el trabajo, en un clima que permita la consecución
de objetivos grupales.
Aún cuando la relación entre el estilos de manejo de
conflictos y el rol jerárquico de los participantes respecto
a otros participantes (jefe, colega o subordinado) no fue
motivo de nuestro estudio, a través de la investigación
se pudo observar que los sujetos tienden a ser
significativamente más complacientes con sus jefes
y a usar significativamente más la imposición con sus
subordinados, mientras que tienden al compromiso con
sus compañeros de área.
Derivado de lo anterior, resulta indispensable evaluar las
prácticas administrativas, buscando mejorar los procesos
productivos, apoyados tanto por el desarrollo tecnológico
como por el desarrollo del capital humano; para lograr
lo anterior, deberán tomarse en cuenta elementos que
devienen del comportamiento humano en la organización,
profundizando en sus repercusiones a nivel de desempeño
empresarial, de reconocimiento y compromiso de los
trabajadores, de flexibilidad de los objetivos que se
plantean, tomando en cuenta las opiniones y posturas de
cada uno de los elementos que laboran en la organización,
a través de la negociación de decisiones.
No habrá que olvidar que el manejo de conflictos en el
contexto organizacional, implica cambiar la concepción
de los usos del poder, modificar las percepciones de las
partes afectadas y pasar de la respuesta competitiva a