revista
de la Universidad Latina de México
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comunica con el Barrio de la Calzada y con el Molino de
Arriba. La Hacienda del Mayorazgo se une al poblado
con un camino propio sobre el que se hace una plaza
lateral17, las calles I. Allende y Cuauhtémoc, y se continúa
hasta San Pedro Tenango; hacia el norte otro camino une
el Barrio de San Isidro con el Centro urbano. Desde el
siglo XVII el trazo genera y constituye el crecimiento del
plano en el lado este: se inicia, por indígenas del pueblo
de Apaseo un templo sobre la calle Real dedicado a la
Divina Pastora18, es la primera extensión del pueblo, con
la delimitación de calles y un par de manzanas urbanas;
más tarde, el traslado del panteón y la construcción de
las vías del ferrocarril, a principios del siglo XIX, provoca
el desarrollo hacia el sur del asentamiento. (Ilustración 2).
La morfo-tipología urbana nos permite obtener los
resultados en los que las relaciones interiores y exteriores
de los sistemas se presentan en la codependencia mutua,
resuelta y evidente de la siguiente manera:
La distribución espacial dentro del asentamiento se
define por líneas continuas y ordenadas, correspondientes
a la división inicial y repartición del Espacio natural; esta
situación se deriva en la traza inicial del tejido urbano. La
evolución de manzanas es el resultado de la definición
del sistema vial, que forma unidades de uso hacia el lado
este y sur con referencia en la Plaza y el Camino Real. La
base del ordenamiento de las manzanas son las líneas
rectas con dirección norte-sur y oeste-este que proceden
de la topografía poco accidentada en la que se localiza la
ciudad, lo que genera manzanas regulares que denotan
17 Flores Marini, C., op. cit., p. 28.
18 Buenrostro López, J. G. y J. A. Buenrostro Servín, loc. cit.